Presionados desde sus bases, varios sindicatos han empezado a adoptar un programa de ocupaciones y una progresión de sucesivas huelgas generales de 48 horas.
08/10/2012, Xekinima (CIT en Grecia)
La Canciller alemana Angela Merkel visitará Grecia el próximo martes 9 de octubre. Será recibida por un creciente rechazo a la destrucción de la economía griega y del nivel de vida de la clase trabajadora que se está llevando a cabo. Una intensificación de la lucha contra las últimas medidas de austeridad impuestas por la Troika se está desarrollando desde abajo. Estas luchas tienen potencial para derrocar al gobierno de Samaras y desafiar la austeridad capitalista. Publicamos aquí un artículo de Xekinima (CIT en Grecia) sobre los últimos acontecimientos y los pasos que deberían ser tomados por el movimiento de los trabajadores.
La sociedad griega está agitada. Todo el mundo sabe que la situación no puede continuar. La llamada Troika (Unión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) han llevado a la economía griega hasta el colapso y ahora exigen otra serie de salvajes recortes.
El gobierno encabezado por Samaras de Nueva Democracia, con la participación de sus aliados de supuesta “izquierda” (DIMAR y PASOK), está preparando nuevos recortes que hundirán en la miseria a millones de trabajadores, pensionistas, pobres y desempleados.
A continuación presentamos unas estadísticas que explican por sí mismas qué clase de guerra ha sido emprendida contra la clase trabajadora:
La tasa oficial de desempleo es de un 23,6% (el desempleo real es superior al 30%) y entre los jóvenes llega hasta el 55%. Según la agencia estadística europea Eurostat el 68% de la población vive en (o bajo) el límite oficial de la pobreza (datos de julio de 2012). El Producto Interior Bruto ha caído un 22% desde el principio de la crisis. La deuda “nacional” se estima en un 179% del PIB de 2013 (según el nuevo presupuesto proyectado por el gobierno), mientras que era del 109% del PIB en 2008 (diario “Imerisia”, 2 de octubre de 2012).
En realidad, el pueblo griego no tiene otra opción que intentar detener los planes criminales de los líderes de la Troika, y eso solo puede significar intentar derrocar al gobierno que colabora con esos criminales. El gobierno (que en este momento se enfrenta a una seria crisis según van estallando nuevos escándalos) puede ser derribado mediante acciones multitudinarias, ocupaciones masivas en todo el país y una huelga general indefinida.
COMBATIVIDAD DE LOS SINDICATOS
El acontecimiento más significativo de los últimos días ha sido que una serie de importantes sindicatos han empezado a adoptar un programa más combativo, basado en ocupaciones y una serie creciente de huelgas generales de 48 horas, que culminarían en una huelga general indefinida para derribar al gobierno.
Los líderes del sindicato GENOP/DEI (trabajadores eléctricos) han adoptado esta posición. En una conferencia de delegados sindicales celebrada la última semana, el presidente del GENOP/DEI, Nikos Fotopoulos, explicó el programa necesario: ocupaciones “obreras” de los principales ministerios y agencias públicas, la totalidad de los bancos y oficinas de Hacienda y los puertos y aeropuertos; y una “convocatoria coordinada a sucesivas huelgas generales de 48 horas y manifestaciones masivas en la plaza Syntagma” (la plaza principal de Atenas, junto al Parlamento).
Una serie de federaciones sindicales de varios sectores (marítimo, transporte público: tranvías, trenes y metro de Atenas, trabajadores de la Universidad Aristotélica de Salónica, trabajadores de Hacienda) están empezando ahora a tomar una dirección similar a la del sindicato de trabajadores eléctricos, llamando a una serie de huelgas de 48 horas, mientras que el sindicato nacional de médicos de los hospitales públicos ha reclamado una huelga general indefinida. Si un número significativo de sindicatos optan por la acción combativa con huelgas y ocupaciones, incluso sin el acuerdo con la Confederación nacional de Trabajadores Griegos, no hay duda de que este tipo de acción se extendería en cuestión de días.
LÍDERES CONSERVADORES
El principal obstáculo en este momento son los líderes oficiales del GSEE (la principal confederación de sindicatos) y el ADEDY (la principal confederación de trabajadores del sector público). Nikos Fotopoulos y otros sindicalistas están reclamando a los líderes del GSEE y el ADEDY una acción coordinada. Pero los líderes del GSEE y el ADEDY no llamarán a este tipo de acciones. Si una serie decisiva de huelgas fuese iniciada por las federaciones más combativas, podrían impulsar al resto del movimiento sindical en la misma dirección. Las tres o cuatro principales federaciones sindicales que han llamado a acciones más combativas deberían iniciar huelgas y ocupaciones. Existe potencial para una erupción social y una ola de huelgas como no han sido vistas desde la caída de la junta militar en 1974. Desafortunadamente, las únicas elecciones que los líderes de los sindicatos combativos tienen en este momento son: o emprender acciones decisivas por sí mismos, o bien dejar esa responsabilidad al GSEE sabiendo que no tomarán esa decisión.
INTERNACIONALISMO
Las condiciones actuales en Europa indican que es enteramente posible coordinar las acciones entre los trabajadores europeos, especialmente en el sur de Europa. La totalidad de la franja sur de Europa está experimentando en este momento enormes movilizaciones de trabajadores, jóvenes y parados. En Portugal y España hemos visto choques en los cuales la policía ha acabado recurriendo a las balas de goma para contener las protestas. En otros países, aunque el movimiento no está tan avanzado como en Portugal y España, hay descontento bullendo justo bajo la superficie. Esto no ocurre solo en países como Italia y Chipre, sino también en Irlanda e Inglaterra, donde se están desarrollando significativos conflictos sociales y sindicales.
Todos estos acontecimientos se desarrollan desde abajo mientras los sindicatos son dirigidos por burócratas bien pagados que no experimentan la agonía que sufren millones de trabajadores y no tienen ningún deseo de liderar acciones combativas. Pero a pesar del papel traicionero de estos dirigentes sindicales, el movimiento está aprendiendo de la experiencia y avanzando, dirigiéndose hacia la necesidad de la lucha y la revuelta a un nivel europeo.
EL PAPEL DE LA IZQUIERDA
Toda organización de izquierdas tiene el deber de apoyar estos movimientos y campañas que se están desarrollando. En Grecia, “Xekinima” reclama:
- Unidad de la Izquierda, con campañas conjuntas con el objetivo de una huelga general indefinida para derribar el gobierno de Samaras.
- SYRIZA, como fuerza principal de la Izquierda, tiene una responsabilidad especial en el llamamiento a la unidad de la Izquierda.
- Un llamamiento a la coordinación de los movimientos en el sur de Europa, basados en un internacionalismo de la clase trabajadora.
- Un gobierno de Izquierda en Grecia (basado en SYRIZA) que pueda actuar como catalizador de los movimientos en toda Europa.
- Una campaña de la Izquierda para adoptar un programa socialista como única alternativa seria a la actual crisis capitalista.
- Una lucha común con los trabajadores del resto de Europa con el objetivo de crear una Europa Socialista voluntaria, federal, verdaderamente democrática.