Fotografía de www.cutcitroen.org |
Bajo el lema “No al atraco salarial de los trabajadores de Citröen” y convocadas por las centrales sindicales CUT (Central Unitaria de Trabaladores) y CIG (Confederación Intersindical Galega), más de 2.000 personas, se manifestaron el pasado sábado por las calles de Vigo para protestar contra los recortes salariales pactados entre la factoría de PSA Peugeot Citroën y el sindicato mayoritario, SIT (Sindicato Independiente de Trabajadores). Dicho acuerdo es rechazado por los otros sindicatos con representación en el Comité de Empresa: CUT, CIG, UGT y CCOO.
Con esta movilización pretenden, según han señalado los convocantes, tratar de canalizar el descontento de los trabajadores porque muchos de ellos no apoyan este acuerdo que en realidad son meras políticas de ajuste que suponen, entre otras cosas, una bajada del 25% en varios pluses, la congelación de la antigüedad, la reducción del 5% en las tablas salariales para las nuevas incorporaciones o el incremento salarial cero si el IPC no supera el 1,5 %.
La mesa negociadora de PSA Peugeot Citroën formalizó el lunes 17 el acuerdo para la aplicación de las medidas de ajuste laboral propuestas por la empresa con el fin de "mejorar la competitividad de la planta de Vigo" y conseguir la adjudicación del proyecto K9 (las nuevas furgonetas). Por la parte sindical, la única organización que ha respaldado el documento ha sido el SIT, sindicato mayoritario, con 20 de 33 delegados.
PSA ha propuesto a la plantilla que en 2015 y 2016 la actualización de sueldos se haga según varios supuestos: en caso de que el IPC sea menor del 1,5%, los sueldos se mantendrán invariables; si ese índice está entre el 1,5 y el 3%, se subirán lo que resulte de la diferencia entre el IPC y 1,5%; y si el IPC supera el 3%, el incremento sería del 1,5%.
El plan de la empresa se completa con una nueva escala retributiva, que va desde los 16.150 a los 34.250 euros frente a los 17.00 a 30.000 actuales. Esas cantidades se aplicarán a los nuevos contratos y también a la actual plantilla, con la diferencia de que los trabajadores que ya están en PSA cobrarán a mayores un complemento individual "absorbible".
Asimismo, quedarían "sin efecto" el complemento de presencia (unos 500 euros al año) y el complemento de antigüedad. De ese modo, lo que se genere por antigüedad se integraría en un complemento individual nuevo.
Con respecto al resto de complementos, se establece una reducción del 25% en los pluses de cabina de lacas y de fin de semana. En el caso del turno de noche, se establece un complemento variable y progresivo en función del número de horas que se trabajen
EL SIT, "el brazo armado de Citröen”
El Sindicato Independiente de Trabajadores que consiguió la mayoría en el comité de empresa en las últimas elecciones es denominado por muchos con el apodo de “el brazo armado de Citröen”. Se trata de un sindicato amarillo o más bien “un filtro asociativo, una especie de secta de acceso casi obligado” que funciona como una extensión de la patronal.
Como afirman en su web: “Tras los graves acontecimientos vividos en los años 70, con una conflictividad creciente y donde la representación de los trabajadores estaba en manos de personas muy combativas, muy politizadas (...) un grupo de trabajadores de la Empresa Citroën Hispania S.A., hoy PSA, que no se siente atraídos por los programas de las Centrales autodenominadas de “clase”, se agrupan en el sindicato denominado C.D.T. (Confederación Democrática de Trabajadores), que luego pasa a ser C.G.D.T., que a partir de agosto de 1980 se convierte en S.I.T.C. (Sindicato Independiente de Trabajadores de Citroën), hasta enero de 2002, que para adaptarse al cambio de nombre de nuestra empresa, pasa a denominarse S.I.T.–F.S.I. (Sindicato Independiente de Trabajadores-Federación de Sindicatos Independientes). (…) Transcurridos cuatro años desde las primeras elecciones, los trabajadores, cansados de huelgas, paros intermitentes, boicot a la producción y laudos, decidieron cambiar el rumbo hacia la política del SIT, basada en la negociación. En 1982, confiaron en nuestra eficacia y nos dieron la primera mayoría absoluta”.
La implantación del SIT en la factoria está ligada a una estrategia del miedo, las amenazas, acoso laboral y, como no, los beneficios económicos y laborales para los afiliados al sindicato amarillo. Lo que es bueno para el SIT es bueno para Citröen y viceversa.
Ajustes para los trabajadores, sueldos millonarios para los ejecutivos
Pero la indignación de los trabajadores contra el sindicato empieza a ser palpable desde que el sábado 15 este convocara una asamblea para informar de las propuestas de la empresa. Decenas de trabajadores se quedaron fuera del reducido local donde se celebraba y otros no pudieron asistir o llegaron tarde porque el sindicato los había convocado a otra hora.
Lo que está claro después del éxito de la movilización del 22 de noviembre es que los trabajadores no están dispuestos a aceptar pasivamente el famoso plan de “reinvención" de Citröen, “Back in the Race”, un puro y duro plan de ajustes propuesto por el nuevo presidente ejecutivo de PSA Peugeot Citroën, Carlos Tavares, máxime cuando el anterior presidente del grupo Philippe Varin recibió a finales de 2013 21 millones de euros por dejar el cargo.