Grecia: La aplicación de brutales recortes provoca una nueva oleada de movilizaciones obreras


Las huelgas deben ser democráticamente controladas por la base


22/10/2011, Dimitris Pantazopoulos, Xekinima (CIT en Grecia), Atenas

Las declaraciones del gobierno griego del PASOK, el pasado viernes, 7 de Octubre, anunciando un nuevo paquete de ataques contra las condiciones laborales y los puestos de trabajo del sector público provocaron un estallido de movilizaciones, huelgas y ocupaciones en casi todas las empresas del sector público en Grecia. Las medidas anunciadas por el gobierno, en la línea de las directivas de la "Troika" (FMI, U.E. y Banco Central Europeo), engrosan la oleada de ataques más grande de la historia a los niveles de vida de los trabajadores griegos, particularmente a aquellos que trabajan en el sector público.

Según los planes de gobierno, los trabajadores del sector público deben sufrir recortes aún más profundos en sus salarios de entre el 20 y 30%. Sólo en los últimos 18 meses, los trabajadores del sector público han visto caer sus ingresos en un 40% de media, de acuerdo con ADEDY (el sindicato de trabajadores del sector público). El hecho de que miles de trabajadores, que deben afrontar el pago de préstamos e hipotecas, obtuviesen salarios de entre 10 y 30 ó 40 euros durante la primera mitad de Octubre (los salarios se reciben cada dos semanas) nos da una idea de la repercusión de este ataque, que está empujando a centenares de miles de familias a la pobreza y la desesperación absolutas. Los planes anunciados por los "hombres de la Troika", como se los llama en Grecia, y que incluyen al gobierno del PASOK, son reducir los sueldos del sector público hasta llegar alrededor de 500 a 550 euros netos.

El gobierno, también pretende relegar a 30.000 funcionarios públicos a "trabajadores en reserva" --eufemismo para referirse a despidos-- a finales de 2011. Estos trabajadores tendrán que dejar su trabajo y, durante el próximo año, recibirán tan sólo el 60% de su ya mermado salario. Si, transcurrido este período, no son capaces de "buscarse empleo" --lo cual es más que probable en la actual crisis económica—serán despedidos.

Destrucción masiva de empleo

Esto se traducirá en despidos masivos en el sector público. La intención del gobierno es ampliar esta medida hasta incluir a 70.000 trabajadores más del sector público hacia 2012, pero la troika exige que el número total de trabajadores afectados se incremente a 250.000. El número total de trabajadores del sector público está por debajo de 700.000 (687.723 para ser exactos, que cuestan mucho menos que la media de los 27 estados miembros de la U.E., e incluyen a la policía, el ejército, la judicatura y el sacerdocio). ¡Así pues, quieren echar a más de un tercio de los trabajadores del sector público!
Estos inmensos recortes se dan a cambio del último (y sexto) plan de rescate del FMI y la Unión Europea (de unos 8.000 millones de euros).

Pero la realidad es que los hombres de la Troika, también quieren aplasta al movimiento obrero, especialmente a la sección sindical del sector público, que ha sido el más activo en el último par de décadas. Durante años, los dirigentes sindicales socialdemócratas del PASOK han puesto en descrédito el papel de los sindicatos a los ojos de muchísimos trabajadores, debido a sus maniobras burocráticas y sus traiciones. Ahora su gobierno, quiere terminar el trabajo, aplastando aún más los derechos de los trabajadores.

Cabreo generalizado

Estos ataques criminales han provocado, en los últimos días, la mayor oleada de luchas obreras en el sector público, desde el comienzo de la crisis de endeudamiento, un par de años atrás. Comenzó hace un par de semanas cuando un grupo de activistas sindicales, en diferentes departamentos ministeriales del gobierno, ocuparon los edificios del ministerio, evitando que entrasen los oficiales de la Troika (que se encontraban en Atenas, discutiendo los detalles de tales ataques con el gobierno del PASOK). ¡Fue, sin lugar a toda duda, una experiencia sin precedentes para los apparatchiks, bien pagados, del FMI, el Banco Central Europeo yla U.E., el tener que desplazarse de un sitio a otro, en sus lujosas limosinas, buscando un sitio en el que celebrar sus reuniones!

Pero cambio de estado de ánimo en los empleados públicos se mostró con total claridad durante la huelga general convocada por la Central Sindical del sector público (ADEDY), el 5 de Octubre. La participación en la huelga fue superior al 85%, y la manifestación en Atenas fue, según ADEDY, la mayor muestra de fuerza de los trabajadores del sector público desde la caída de la dictadura militar en 1974. El anuncio del nuevo programa de recortes del gobierno, en la última semana, dio lugar a una nueva oleada de furia, y un verdadero tsunami de huelgas, protestas y ocupaciones en el sector público.

Oleada de luchas

Desde principios de Octubre, ha habido huelgas continuas y luchas masivas muy decididas, durante las cuales casi todo el sector público se ha visto paralizado. Cada día, se producen protestas masivas, huelgas y paros laborales en diferentes áreas. La mayoría de los ministerios y edificios del gobierno están ocupados por trabajadores. Esta situación llegó a su culmen con la huelga general de 48 horas, convocada por los sindicatos del sector público y privado, para el 19-20 de Octubre.

Basta con darse un paseo por el centro de Atenas o cualquiera de las otras grandes ciudades griegas para contemplar la situación sobre el terreno: las calles están llenas de basura a causa de una huelga de basureros, que va por la 2ª semana. Muchos edificios del gobierno han sido cerrados y decorados con pancartas que dicen: "¡Ocupación!", y casi cada día hay alguna manifestación de algún sector laboral.
Esta situación, y el estado de ánimo de combatividad entre los trabajadores de base, está empujando a las direcciones sindicales a llevar a cabo acciones más decisivas. La federación sindical de funcionarios públicos, ADEDY, fue forzada a ampliar su convocatoria inicial por una huelga de 24 horas, el 19 de Octubre, a una huelga general de 48 horas, del 19 al 20 de Octubre. Así, las confederaciones sindicales del sector privada y de suministro de servicios públicos, la GSEE, también cambió su convocatoria inicial por una huelga general de 24 horas, y ahora está llamando a 48 horas de acción ininterrumpida. De este modo, ambas confederaciones sindicales llaman ahora para la huelga general de 48 horas del 19 al 20 de Octubre.

Un número de federaciones sindicales, dirigidas por el PASOK, han sido forzadas también a convocar acciones industriales de gran importancia. Por ejemplo, la dirección del sindicato de profesores de escuela primaria, propusieron a sus secciones locales ir a una acción huelguística indefinida, y llamaron a ADEDY (la confederación sindical de funcionarios públicos) a organizar un paro general indefinido en el sector público. Muchas secciones locales de base están haciendo públicas resoluciones similares, llamando a las federaciones sindicales, en los sectores público y privado, a sostener repetidas huelgas generales.

Quizás, el acontecimiento más importante es la decisión de 23 federaciones sindicales del sector público (incluyendo compañías públicas de suministro de servicios básicos) a coordinar su acción contra el gobierno, especialmente dado el rechazo de las dos federaciones sindicales a convocar una acción semejante.

Asimismo, un número de sindicatos, donde la izquierda juega un papel dirigente, convocaron una asamblea el Sábado, 16 de Octubre, para coordinar todo tipo de acciones huelguísticas. En términos formales, son cerca de 200 sindicatos los que se ven representados en este primer intento generalizado de coordinación de la huelga a niveles masivos desde la base.

¡Ninguna confianza en la dirección de los sindicatos, por una organización democrática desde abajo!
Queda claro que, incluso si en el momento actual, la dirección de los sindicatos (especialmente en el sector público) se presenta como combativa, los trabajadores no tienen, ni pueden tener, la menor confianza en la misma. Si queremos proseguir intensificando la lucha, los trabajadores deben ejercer un control democrático sobre ésta. Esto queda bastante claro ante el hecho de que en un amplísimo número de centros de trabajo, los trabajadores, en la base, tomaron la decisión de llevar a cabo acciones industriales aún contra la voluntad de los dirigentes sindicales.

En cada centro de trabajo, es necesario organizar democráticamente la lucha mediante comités electos controlados por asambleas de trabajadores. Esta es la única manera de llevar al éxito la lucha, y controlar a los dirigentes.

Queda claro que el movimiento obrero en Grecia se encuentra en un punto crítico. Lo que ocurra a continuación es incierto. Podríamos ver, en los próximos días, un movimiento de trabajadores que escale, en su horizonte de luchas, ejerciendo una descomunal presión sobre los dirigentes sindicales e incluso forzando la caída del gobierno del PASOK. También podríamos presenciar nuevas traiciones de los dirigentes, que intentarán dar marcha atrás, tras obtener pequeñas concesiones, o incluso ninguna clase de concesión en absoluto, por parte del gobierno.

Para impulsar las luchas de los trabajadores, el Comité por una Internacional de Trabajadores en Grecia (Xekinima) hace un llamamiento por:
  • Continuar la huelga general de 48 horas del 19 al 20 de Octubre con una huelga general de 3 días, durante la siguiente semana.
  • Por una acción de trabajadores en cada centro de trabajo del sector público: que cada federación sindical del sector público llame repetidamente a huelgas de 2 a 3 días, sobre una base semanal, junto con ocupaciones indefinidas de ministerios, ayuntamientos, edificios públicos, etc., y hacia una acción indefinida generalizada en todos los sectores laborales, si fuese necesario, para parar definitivamente los ataques y recortes.
  • Coordinar y desarrollar diferentes luchas, con el propósito común de derribar al gobierno.
  • Por una organización completamente democrática del movimiento obrero, basada en comités electos por la base, que dirija las luchas.
  • Vincular estas luchas a demandas políticas, incluyendo el rechazo a pagar la deuda y la nacionalización de los bancos bajo control y gestión democráticos de los trabajadores, como parte de un programa socialista para librarse de la barbarie del capitalismo, y planificar la economía de acuerdo con los intereses de la mayoría, y no de los enormes beneficios de un puñado de banqueros y multinacionales.



Xekinima lucha por la construcción de una fuerza política democrática de masas, basada en las luchas que están teniendo lugar y en el programa arriba expresado, que pueda canalizar el descontento y la radicalización de los trabajadores y la juventud para luchar por una alternativa socialista --por un gobierno del pueblo trabajador, los pobres, y la juventud-- en oposición a un nivel cada vez más mísero de vida, generado por el capitalismo griego y de la Troika.